


Los vientos soplan a favor de Televisión Española (TVE). Tal es así que, salvo aquella nefasta experiencia de hace unos meses (La fábrica de la tele), sus fichajes y sus programas van de éxito en éxito, con índices de audiencia en pleno crecimiento, de modo que algunas producciones de las cadenas privadas generalistas han visto reducidas sus cuotas de pantalla y sus seguimientos de espectadores han ido retrocediendo y enflaqueciendo sus espectadores directos. Eso no obsta para que la competencia en algunas programas estelares de determinadas franjas horarias, más los celos trufados de rivalidad en conductores y conductoras, a los que ha dado, para fortalecer índices de popularidad y caché, por exhibir alguna consideración política, en opinar libremente, haciendo buena aquella recomendación del ex presidente Aznar (“El que pueda hacer, que haga”).

Pedro González: el color como forma de pensamiento.
En el panorama artístico de Canarias, pocos nombres resuenan con la profundidad y la coherencia de Pedro González (La Laguna, 1927–2022). Pintor, ensayista, docente, activista cultural y alcalde, su figura encarna una síntesis rara: la del creador que piensa, del intelectual que pinta, del ciudadano que transforma. Su obra, marcada por una abstracción lírica y una paleta vibrante, no solo renovó el lenguaje plástico en las islas, sino que propuso una forma de estar en el mundo a través del arte. Pedro González no pintaba para decorar: pintaba para pensar.

La forma en que procesamos la información cambia según lo que podemos ganar o perder. Una investigación revela que esta dinámica influye en nuestra tendencia a aceptar afirmaciones falsas, especialmente cuando provienen de personas cercanas.

Jane Millares Sall: entre el indigenismo, la abstracción y el constructivismo.
En el panorama artístico del siglo XX en Canarias, pocas figuras brillan con la autenticidad y el compromiso de Jane Millares Sall. Nacida en Las Palmas de Gran Canaria en 1928, en el seno de una familia de intelectuales y artistas, Jane fue mucho más que la hermana de Manolo Millares o de Agustín Millares. Fue una creadora con voz propia, que supo construir un universo plástico profundamente arraigado en la identidad canaria, sin renunciar a la experimentación ni al compromiso social.

La derecha democrática esta herida de muerte.
Las democracias occidentales vivían en un constante pulso entre partidos de derecha e izquierda (y supuestos partidos de centro), en ese pulso ambas defendían unas mínimas normas democráticas, cívicas y humanas. Cada bloque tenía luego sus peculiaridades, segmentaciones y extremos, pero dentro de unos márgenes, incluso en los casos más extremos pocos o ningunos se atrevían a cuestionar la democracia como concepto, aunque quisieran reformarla o criticaran aspectos. Eso parece haber acabado.

Agentes de potencias extranjeras operan libremente en España… ¿Una realidad o una ficción?
En los últimos años vemos una actividad inusitada de asociaciones, formaciones políticas e individuos con oscuros intereses en el día a día de nuestro país.

Los vientos soplan a favor de Televisión Española (TVE). Tal es así que, salvo aquella nefasta experiencia de hace unos meses (La fábrica de la tele), sus fichajes y sus programas van de éxito en éxito, con índices de audiencia en pleno crecimiento, de modo que algunas producciones de las cadenas privadas generalistas han visto reducidas sus cuotas de pantalla y sus seguimientos de espectadores han ido retrocediendo y enflaqueciendo sus espectadores directos. Eso no obsta para que la competencia en algunas programas estelares de determinadas franjas horarias, más los celos trufados de rivalidad en conductores y conductoras, a los que ha dado, para fortalecer índices de popularidad y caché, por exhibir alguna consideración política, en opinar libremente, haciendo buena aquella recomendación del ex presidente Aznar (“El que pueda hacer, que haga”).


Pedro González: el color como forma de pensamiento.
En el panorama artístico de Canarias, pocos nombres resuenan con la profundidad y la coherencia de Pedro González (La Laguna, 1927–2022). Pintor, ensayista, docente, activista cultural y alcalde, su figura encarna una síntesis rara: la del creador que piensa, del intelectual que pinta, del ciudadano que transforma. Su obra, marcada por una abstracción lírica y una paleta vibrante, no solo renovó el lenguaje plástico en las islas, sino que propuso una forma de estar en el mundo a través del arte. Pedro González no pintaba para decorar: pintaba para pensar.