
¿Quién gana cuando odiamos al vecino? El odio no cosecha, pero da beneficios.
El odio al vecino no es casual, es rentable. La extrema derecha agita el racismo en Torre Pacheco y lo extiende por el Estado para desviar el foco: del empresario explotador al jornalero sin papeles, del desfalco estructural al bulo viral. Este artículo no narra los hechos —ya conocidos—, sino que señala a quienes se lucran del miedo y la división: los de arriba.