
Una política, un subproducto y una transformación inesperada: esto es la bioeconomía
En Indonesia, una medida energética pensada para el transporte terminó reconfigurando industrias. Lo que antes era un residuo hoy impulsa desarrollo. La bioeconomía no es una tecnología ni una industria. Es un modo de pensar la producción que parte de lo biológico para generar valor económico, social y ambiental. En este paradigma, donde nada está aislado, los residuos suelen encontrar lugar en nuevas cadenas. Por eso, las políticas públicas diseñadas con un objetivo inicial claro suelen provocar efectos que se ramifican más allá de lo esperado: pueden impulsar industrias que no estaban en el radar, habilitar exportaciones antes inexistentes y crear nuevos mercados a nivel global.








