
Recién recuperada las libertades, después de la larga dictadura franquista, se disuelve la AISS (Sindicato Vertical), se recupera la libertad sindical y se legalizan a las organizaciones sindicales (Abril/1977).
Quizás hubiese sido una buena opción tirar más fotos de los barrios populares de Las Palmas de Gran Canaria tras el último fenómeno que está asolando a la ciudad: la gentrificación. Este término, de origen anglosajón, ha presentado su firme candidatura a palabra del año 2025 la cual selecciona, a partir de la actualidad, la Fundación de Español Urgente FundéuRAE.
General23 de julio de 2025Quizás hubiese sido una buena opción tirar más fotos de los barrios populares de Las Palmas de Gran Canaria tras el último fenómeno que está asolando a la ciudad: la gentrificación. Este término, de origen anglosajón, ha presentado su
firme candidatura a palabra del año 2025 la cual selecciona, a partir de la actualidad, la Fundación de Español Urgente FundéuRAE.
Y es que, sin querer divertirnos como en Nueva York, tan solo nos hace falta darnos una vueltita por la urbe para ver como la esencia y los vecinos de Guanarteme, Alcaravaneras y La Isleta están siendo borrados de sus raíces. La transformación desmesurada y sin control que se está realizando no es para crear espacios para la ciudadanía, con zonas verdes o ajardinadas, locales sociales o plazas públicas.
Más bien, nuestros ojos contemplan a las mismas constructoras tirando los sueños de nuestros antepasados, de sus casas terreras, para construir edificios y torres de viviendas para unas élites que se están adueñando de nuestras calles. Todo ello sin contar que muchos de esos edificios son exclusivamente para Viviendas Vacacionales y por supuesto, con el beneplácito de las autoridades locales.
Y es que, los canarios hemos pasado de ser un amable habitante del Archipiélago que alababan los viajeros a ser unos simples figurantes que ya molestamos y sobramos en nuestros pasajes. Parece que solo les servimos para
llevar a la mesa el café con ron.
Tal es la presión que estamos sufriendo que no solo no podemos quedarnos en nuestros barrios, con nuestra gente, sino que nos expulsan de forma sigilosa y terriblemente meditada. Con un precio medio del metro cuadrado a 4.402 euros
en el barrio de Guanarteme y 959 euros de alquiler medio por un estudio según el portal inmobiliario Fotocasa.es, acceder a una vivienda con un Salario Mínimo Interprofesional de 1184 euros, es imposible.
Así como sucedió en Inglaterra en pleno apogeo de la Revolución Industrial, en el siglo XIX se crearon los barrios populares con viviendas humildes para aquellas familias que abandonaban el campo e iban a trabajar en durísimas condiciones laborales a las fábricas. Apenas un siglo después, con la presencia del capitalismo más feroz y las ansias de los especuladores, fueron expulsados sus hijos y nietos de sus casas para dar ser cobijo de lujosas urbanizaciones y
edificios para las élites locales y empresas.
Y sí, como advirtió Bad Bunny en su último disco, no solo sucede en Puerto Rico ni en Hawai, también en Canarias: “quieren quitarme el río y también y la playa, quieren al barrio mío y que abuelita se vaya”. Quizás sea el momento de detener la mudanza, tomar la bandera y defender el territorio, al menos, para no que no sea tan barato romper las fotos de nuestro álbum del recuerdo.
Recién recuperada las libertades, después de la larga dictadura franquista, se disuelve la AISS (Sindicato Vertical), se recupera la libertad sindical y se legalizan a las organizaciones sindicales (Abril/1977).
La Globalización, un concepto hoy cargado de connotaciones negativas, es otro de esos conceptos que desde los pensamientos de izquierda se están abandonando ante el empuje de los nuevos sectores ideológicos de la derecha. Conceptos de los que, con un hambre y un egoísmo nunca visto, se apodera la derecha convirtiéndolos en términos con derechos de autor, tomando para sí no sólo su uso exclusivo, sino armándolos en un esqueleto ideológico que les da una solidez que nos debe preocupar.
Que Tías va a la deriva, es una evidencia palpable. Solo hace falta dar un paseo por el pueblo para ver el estado en que se encuentra: aceras (donde hay) destrozadas y llenas de aulagas, calles y caminos sin asfaltar, casas cayéndose por todas partes y locales ofreciéndose en alquiler o venta, que muestran la agonía del sector comercial.
En un mundo ya saturado por noticias y estímulos, las personas estamos desbordadas. Ya es difícil que algo impacte realmente en la sociedad, quizás en el pasado conflictos como el de Ucrania o Gaza hubieran arrojado a multitudes a la calle pidiendo una paz necesaria, urgente y justa, ahora en poco tiempo pasan a ser una noticia más. O problemas como la vivienda tendrían en guardia a la mayoría de la ciudadanía exigiendo soluciones, pero hoy en día la atención de las personas se despista todos los días con nuevos mensajes. Parecido a un niño con demasiados juguetes el día de reyes que no sabe a cuál atender.
Recién recuperada las libertades, después de la larga dictadura franquista, se disuelve la AISS (Sindicato Vertical), se recupera la libertad sindical y se legalizan a las organizaciones sindicales (Abril/1977).
En tiempos donde el arte parece diluirse entre algoritmos y tendencias efímeras, conviene recordar a quienes lo usaron como herramienta de denuncia, como acto de resistencia. Manolo Millares, nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1926, no solo fue un pintor de vanguardia: fue un testigo incómodo de su tiempo, un creador que convirtió el dolor en materia y la memoria en forma.
El periodismo español ha vivido días convulsos antes de que el tedio veraniego se apoderase de las redacciones. Primero, la reforma del Reglamento del Congreso de los Diputados encaminada a aprobar una normativa de funcionamiento y respeto al derecho de los periodistas a informar, en cuanto sirva para liberar a cargos públicos y representantes del pueblo del acoso y de las formas inapropiadas de preguntar en sedes institucionales. Y después, los riesgos y el peligro que corrieron los profesionales que cubrían informativamente sucesos como los de Torre Pacheco (Murcia), donde se vieron acosados por una turbamulta interesada generadora de un ambiente caótico que, paradójicamente, encontró una ejemplar respuesta cívica.
El gobierno francés, liderado por el primer ministro François Bayrou, ha anunciado un controvertido plan de recortes económicos que ha desatado críticas por su impacto en los sectores más vulnerables de la sociedad. Las medidas, alineadas con las propuestas tradicionales de la derecha, incluyen la congelación de pensiones, la reducción del empleo público y la eliminación de dos días festivos, en un intento por reducir el gasto estatal y aumentar la productividad.
Al abordar el problema de las mujeres artistas a lo largo de la historia, hasta ahora ha predominado un planteamiento muy pobre: el de comenzar a hablar por la Edad Media. Así, se ha dicho que la primera mujer artista de Europa fue la “pintora y servidora de dios” Ende, que firmó hacia el año 970, junto al pintor Emeterio, las miniaturas del Beato de Liébana conservado en la catedral de Gerona. Marcarían los pasos siguientes otras monjas del medievo, y se llegaría así a la Italia renacentista.