Manolo Millares: El grito de la arpillera que aún resuena

En tiempos donde el arte parece diluirse entre algoritmos y tendencias efímeras, conviene recordar a quienes lo usaron como herramienta de denuncia, como acto de resistencia. Manolo Millares, nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1926, no solo fue un pintor de vanguardia: fue un testigo incómodo de su tiempo, un creador que convirtió el dolor en materia y la memoria en forma.

Cultura21 de julio de 2025Diego De La Nuez MachinDiego De La Nuez Machin
20250721_Millares3

En tiempos donde el arte parece diluirse entre algoritmos y tendencias efímeras, conviene recordar a quienes lo usaron como herramienta de denuncia, como acto de resistencia. Manolo Millares, nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1926, no solo fue un pintor de vanguardia: fue un testigo incómodo de su tiempo, un creador que convirtió el dolor en materia y la memoria en forma.

Sus célebres arpilleras, hechas con sacos, estopa, arena y cal, no eran simples composiciones abstractas. Eran cuerpos desgarrados, heridas abiertas, gritos mudos. Inspirado por las momias aborígenes del Museo Canario, Millares tejió una estética que hablaba de lo primitivo, lo marginal y lo reprimido. En sus obras no hay ornamento, hay urgencia.

Fundador del grupo El Paso, junto a artistas como Antonio Saura y Rafael Canogar, Millares fue clave en la renovación del arte español tras la posguerra. Su lenguaje plástico, crudo y visceral, se convirtió en símbolo de una generación que buscaba romper con el academicismo franquista y conectar con las corrientes internacionales del informalismo y el expresionismo.

A más de medio siglo de su muerte, la obra de Millares no solo mantiene su vigencia, sino que ha adquirido una relevancia renovada. En 2025, su presencia en exposiciones como Reflexiones desde el Antropoceno en la Havet Gallery de Madrid ha demostrado que su lenguaje sigue interpelando al espectador contemporáneo. Sus arpilleras, con sus desgarraduras y texturas crudas, se leen hoy como metáforas del impacto humano en el planeta, del dolor social y de la deshumanización.

Museos como el Reina Sofía, el MoMA de Nueva York y la Tate Gallery de Londres conservan obras suyas, y su cotización en el mercado del arte ha crecido, especialmente en colecciones privadas y retrospectivas internacionales. Además, el Gobierno español prepara un homenaje estatal por el centenario de su nacimiento en 2026, lo que refuerza su estatus como figura clave del arte contemporáneo español.

Las obras más emblemáticas de Millares pueden contemplarse en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, donde se exhiben piezas de sus series “Pictografías”, “Muros” y “Antropofauna”. También el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) en Las Palmas de Gran Canaria conserva parte de su legado, junto con exposiciones temporales en el MACBA de Barcelona y la Fundación Antonio Pérez en Cuenca. A nivel internacional, el MoMA y el Museo de Arte Moderno de São Paulo han incluido sus obras en sus colecciones permanentes.

El compromiso de Millares no se limitó a sus lienzos. Fue cofundador del grupo LADAC (Los Arqueros del Arte Contemporáneo) y participó activamente en la revista Planas de Poesía, junto a sus hermanos Agustín y José María Millares Sall, donde ilustró textos de fuerte contenido social. Su obra gráfica y sus escritos denunciaban la miseria, la opresión y la falta de libertad durante el franquismo. Millares entendía el arte como una forma de militancia cultural, una herramienta para despertar conciencias y construir ciudadanía.

Lo que hace a Millares verdaderamente imprescindible no es solo su técnica, sino su compromiso ético. En sus cuadros hay una constante reflexión sobre la muerte, la injusticia, la violencia. No pintaba para decorar salones, sino para incomodar conciencias. Su obra es un espejo roto donde se reflejan los traumas colectivos de una España silenciada.

Hoy, cuando el arte se debate entre lo comercial y lo conceptual, Millares nos recuerda que el arte puede —y debe— ser un acto de valentía. Porque el arte de Millares no envejece: late.

Últimas noticias
Copilot_20251021_135446

La mano invisible que nunca fue: lo que Adam Smith realmente dijo sobre el mercado

Ernesto Vega Haller
Opinión02 de noviembre de 2025

Durante décadas, políticos y economistas han invocado la “mano invisible” de Adam Smith como si fuera una fórmula mágica que justifica dejar el mercado sin reglas. Pero esa interpretación es tan superficial como interesada. Smith no era un defensor del caos económico ni del abandono estatal. Era un pensador complejo, preocupado por la moral, la equidad y el bienestar colectivo.

Te puede interesar
Felo-Monz¢n-_Composici¢n-Canaria

Felo Monzón: el trazo indigenista que dio rostro al alma canaria

Diego De La Nuez Machin
Cultura14 de octubre de 2025

Su obra no solo representa una estética, sino una postura ética, política y cultural profundamente arraigada en la identidad del archipiélago. Pintor, docente, activista y pensador, Monzón fue mucho más que un artista plástico: fue un constructor de mirada, un defensor de lo autóctono y un agitador de conciencias.

20250925_Vicki Penfold_02

Vicki Penfold: la flor que florece en la sombra

Diego De La Nuez Machin
Cultura28 de septiembre de 2025

En un siglo marcado por guerras, exilios y reconstrucciones, la figura de Vicki Penfold emerge como un testimonio de resistencia artística y humana. Nacida en Cracovia en 1918 bajo el nombre de Victoria Sandberg, su vida fue una odisea que atravesó campos de trabajo en Siberia, campamentos de refugiados en África y estudios de arte en Europa, hasta encontrar refugio definitivo en Canarias. Su trayectoria no es solo la de una pintora: es la de una mujer que convirtió el dolor en color, y el exilio en forma.

20250925_LiaTAvio

Lía Tavío: la artista que bordó la modernidad.

Diego De La Nuez Machin
Cultura25 de septiembre de 2025

En una época en que el arte femenino apenas encontraba espacio en los salones ni en las páginas de las revistas, Lía Tavío (Puerto de la Cruz, 1874 – Las Palmas de Gran Canaria, 1965) tejió una trayectoria tan rica como silenciosa. Pintora, poeta, escritora, pianista y docente, su vida fue una sinfonía de disciplinas que se entrelazaban con naturalidad. Desde muy joven, recibió formación artística en la academia del pintor y fotógrafo Marcos Baeza, y más tarde en Madrid con el paisajista Serafín Avedaño. Su obra, sin embargo, no se limitó a los cánones académicos: fue una expresión íntima de sensibilidad, modernidad y compromiso cultural.

202509_PedroGonzalez

Pedro González: el color como forma de pensamiento.

Diego De La Nuez Machin
Cultura22 de septiembre de 2025

En el panorama artístico de Canarias, pocos nombres resuenan con la profundidad y la coherencia de Pedro González (La Laguna, 1927–2022). Pintor, ensayista, docente, activista cultural y alcalde, su figura encarna una síntesis rara: la del creador que piensa, del intelectual que pinta, del ciudadano que transforma. Su obra, marcada por una abstracción lírica y una paleta vibrante, no solo renovó el lenguaje plástico en las islas, sino que propuso una forma de estar en el mundo a través del arte. Pedro González no pintaba para decorar: pintaba para pensar.

Lo más visto
8-miradas-charlas-1024x576

Ocho miradas al arte contemporáneo

Fundación Disa - Centro de Arte Juan Ismael
Cosas que hacer...31 de octubre de 2025

El arte contemporáneo ofrece una vía para acercar a las personas mayores a nuevas formas de pensamiento, estimular su creatividad y favorecer la participación cultural activa.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email